Las nuevas 4 P’s de la mercadotecnia

La tecnología avanza, el mundo no se detiene y con ello todos los conceptos que conocemos, como todo en la vida, tienen que adaptarse o resignarse a la obsolescencia, hace ya 55 años que Jerome McCarthy dio a luz el modelo de marketing mix basado en las 4 P’s: Producto, Plaza, Precio y Promoción, el cual ha sido referente de mercadólogos alrededor de todo el mundo y el cual creemos que debe reajustarse a las exigencias del mercado global actual, debe enfocarse a los clientes en todo momento.

Es por ello que a día de hoy se proponen dos revoluciones de estos conceptos, la innovación por medio de una evolución incremental del marketing mix o por medio de una evolución sustitucional. Analicemos ambas propuestas:

Evolución incremental: De 4 a 7 P’s:

Consiste en sumar 3 P’s de vanguardia a las 4 P’s tradicionales:

• Proccess: los procesos, métodos y sistemas organizacionales que afectan a la ejecución del servicio.
• People: los empleados encargados de ejecutar el servicio, sobre todo aquellos que tienen contacto con el cliente.
• Physical Evidence: todo aquello que genere sensaciones físicas en el cliente que impacten de manera positiva para cumplir con los objetivos publicitarios más esenciales (informar, recordar y persuadir), es decir: marketing sensorial.

Estos tres nuevos conceptos tienen la intención de trascender del producto y crear un valor adicional en el cliente.

Evolución sustitucional: De las 4 P’s a las 4 E’s:

Tiene como objetivo contemplar paradigmas relacionados con la experiencia del cliente:

• De Producto a Emoción: ser capaz de llegar al corazón del cliente atacando el lado emocional para generar fidelidad a una marca o producto.
• De Precio a Exclusividad: consiste en ofrecer un valor agregado con el producto diferenciándonos de la competencia y creando el concepto de exclusividad del mismo.
• De Plaza a Experiencia: conseguir que por medio de distintos canales el cliente viva una experiencia única relacionada con el producto.

De Promoción a Engagement: vincularnos a largo plazo con el cliente para que este se comprometa con nosotros y nos prefiera.